Isla de Gigantes es una hermosa y paradisiaca isla filipina que fue duramente castigada por el huracán Yolanda el 8 de Noviembre de 2013.
Varias partes de la isla fueron parcialmente destruidas y muchísima gente quedó sin nada.
Pero el espíritu filipino no permitió que algo así les impidiera seguir con su alegría de vida, y con una sonrisa en la boca, reconstruyeron todo en un breve espacio de tiempo.
Después de 4 días en Isla de Gigantes, donde he podido comprobar los efectos devastadores del tifón, y donde los habitantes locales me han hablado de lo que fue todo esto para ellos, me han invitado a comer, a beber, a entrar en sus casas, a jugar con sus niños, y han compartido conmigo lo poco que tienen, solamente puedo maravillarme de la fuerza de este pueblo que hace todo con una sonrisa y con el corazón en la mano.
Gracias Isla de Gigantes y al pueblo filipino por esta enorme lección que he aprendido estos días increíbles.